Los mejillones. Un manjar, rico en proteinas

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Cleopatra comía mejillones en grandes cantidades porque afirmaba que mantenían su cutis fino, supongo que entre mejillones y leche de cabra se hacía su crema especial. 😉

Pero no quiero hablar de Cleopatra quiero hablaros de este molusco tan curioso, que a menudo se le valora como el pobre de su familia, pero no tiene nada que envidiar a ninguno de sus hermanos (chirla, berberecho, coquina, navaja, ostra y vieira). Os voy a contar un poco que tiene el mejillón

 

¿Qué tienen de bueno?

Es un alimento excelente, con una composición nutricional muy adecuada para cualquier edad y  situación fisiológica. Para ver algunas diferencias, en la tabla encontrareis el aporte de 100gr de mejillones hervidos, 100gr de solomillo de ternera asado y 100gr de yogurt natural.

Proteínas Grasa Azúcares Colesterol Hierro Calcio Vit. B12
Mejillón hervido 18.4g 2.7g 3.2g 54mg 7.4mg 76mg 16.10ug
Ternera asada 28.4g 4.6g 0g 98mg 1.3mg 17mg 1.2 ug
Yogurt natural 3.7 2.7 4.4g 12mg 0.1mg 137mg 0.16ug

*Tablas CESNID

Resumiendo la tabla, podemos ver que el mejillón es el más rico en hierro (recomendado en gente con anemia ferropénica) y vitamina B12. Que de contenido en calcio no dista demasiado del yogurt y además es más bajo en colesterol y grasas que el solomillo.

Aparte es rico en potasio, sodio y colágeno. También se tiene que tener en cuenta que es rico en PURINAS que incrementan el acido úrico, por lo tanto, alerta las personas que padecen de gota.

 ¿De dónde viene?

El mejillón se cría en distintas partes del mundo, pero solo en España se hacen a escala. España es el primero en la cría de mejillones, la sigue Holanda, también en Nueva Zelanda y la costa de América se crían en grandes cantidades. El mejillón GALLEGO necesita aproximadamente 8 meses para conseguir una medida razonable, unos 7cm (la anchura de un Iphone), mientras que en los holandeses, necesitan entre 3 o 4 años.

Como siempre os he dicho es mejor comer productos locales, de km 0, así que mejor comer los de aquí.

¿Cómo los comemos?

Hay mil y una maneras de prepáralos y comerlos: hervidos, al vapor, con salsas infinitas, fritos, rebozados, en escabeche, tigre, gratinados… Eso si pensad que las propiedades de los mejillones varían según como se cocinen, no es lo mismo unos mejillones al vapor con limón, que unos mejillones tigre.

 Una curiosidad, uno de los platos más típicos en Bruselas, son “Moules and frites”,  los mejillones acompañados de patatas fritas. ¡Probadlo!

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