Buffet Libre en Semana Santa

La Semana Santa ya esta aquí, mucho de vosotros y porque no decirlo muy suertudos, ya estáis de vacaciones disfrutando de  esta semana de Abril de descanso, ¡que tan bien sienta!

Seguramente algunos habéis optado por ir a pasar unos días fuera para despejar la mente y tenéis un pequeño dilema interno si es que estáis a dieta: “Me salto la dieta y cuando vuelva ya la empezaré bien o mantengo las pautas y sigo la dieta”, la típica situación del angelito y el demonio.

Señores, no os planteéis este dilema interior que os provoca dolor de cabeza y jaqueca, lo mejor que podéis hacer es ser coherentes con lo que pedís en las comidas y las cenas. No excederos en lo que pedís, seguís teniendo el mismo apetito que cuando estáis en vuestras casas, así que tomar consciencia de que escogéis.

Por ejemplo si durante la semana no hacéis arroz de primero, carne de segundo y pastel de postre. En Semana Santa, en el restaurante no hace falta que pidáis rissotto de setas, de segundo solomillo con salsa de mostaza y de postre un coulant de chocolate, con vino y pan. Es un exceso en toda regla. Si el primer plato es más consistente procurar que el segundo sea más ligero (al horno, sin salsas, nada frito…). En cada comida que hagáis fuera no tenéis como por si obligación fuera tomar vino, pan y postres. Comed lo que realmente el cuerpo os pida, no os preocupéis por si tenéis hambre en unas horas, tenemos la suerte de disponer de comida en casi cada esquina de las ciudades españolas.

Pero sobretodo con lo que tenéis que tener cuidad es con el Buffet Libre de Desayuno de carácter monumental que se sirve en los hoteles.

Cuando en un hotel pone: La habitación incluye desayuno de buffet libre, los ojos se ponen en blanco y parece que el hotel nos haya hecho el mejor regalo del mundo, nos inunda una extraña sensación de satisfacción, de alegría y de impaciencia por que llegue el momento del desayuno, nos comportamos como si no fuéramos a comer en todo lo que queda de día y como si aquellas tostadas que están en el buffet no la hayamos probado nunca y necesitemos imperiosamente consumirlas y lo hemos de hacer rápido no sea que se acaben y no traigan más.

En este momento: ¡Poneros tranquilos! Respirad y pensad.

El saber que hay buffet libre para mucho es sinónimo de empacho asegurado, como es gratis se ha de aprovechar. Pero señores, solo tenemos un cuerpo y no nos cobra por usarlo, y lo malo es que de nuestro cuerpo no hay recambios, solo hay uno. Así que aunque el buffet sea libre y gratis, seamos conscientes de lo que nos puede conllevar un exceso a primera hora de la mañana.

Se que los Dietistas-Nutricionistas, siempre insistimos que el desayuno es muy muy importante y lo sigo manteniendo, pero una cosas es hacer un desayuno bien hecho y la otra es desayunar por tres.

En un buffet de desayuno, no se come por la boca se come por los ojos. Al ver tantos colores, tantos sabores distintos des de los embutidos pasando por la fruta hasta llegar a la bollería, tantos tipos de panes, huevo fritos, revueltos, tortillas, crepes, tostadas, mermeladas, zumos, yogures, cereales…..¡Y para que nos vamos a privar en probar todos los sabores! Nos decimos a nosotros mismos.

Incluso la gente que no toma nunca fruta, en los buffets libres la toma (algo positivo del empacho). Pero lo más increíble de todo, es que  mucha de la gente que arrasa en el buffet es gente que en el día a día no desayuna, ¡locura!

Para que se vea más claro:

Un desayuno saludable completísimo:

2 tostadas integrales + 2 lonchas de jamón cocido extra + 1 bol de fresas + 1 yogurt desnatado + café solo con edulcorante = 214kcal  y 3.4 gr de grasa

Un desayuno de Buffet:

1 croissant + 2 rebanadas de pan de molde + 1 tarrina de mermelada + café con leche con 1 terrón de azúcar = 495 Kcal y 15 gr de grasa

Un desayuno de Buffet sin control:

1 croissant + 2 rebanadas de pan de molde + 1 terrina de mermelada + 1 yogurt con cereales + zumo de naranja + café con leche con 1 terrón de azúcar = 692 Kcal y 18,8 gr de grasa

Ya no os explico el impacto que sería si incluyéramos más bollería o más embutidos o huevos fritos con bacón….

Antes de serviros pensad:

• Realmente tengo tanta hambre como para arrasar con medio buffet.
• Realmente necesito este exceso calórico para sobrevivir hasta la hora de la comida (si es que antes no hacéis una paradita para descansar las piernas, entre monumento y monumento).
• Realmente mi estomago podrá soportar esta carga.

Espero que la respuesta a estas preguntas sea NO y toméis consciencia de que con lo justo nos sentiremos mucho mejor, no nos costará caminar al levantarnos de la mesa del desayuno y nos da la opción de a media mañana parar en una terraza a disfrutar de las vistas de allí  donde estemos y tomar un pequeño tentempié.

¡Control con la comida, pero eso si disfrutar al máximo y feliz Semana Santa!

¡No os perdáis el próximo post, os hablaré de La  Mona de Pascua y su intima relación con el CHOCOLATE!

Así que los adictos al chocolate no dejéis de leerlo.