La alimentación como refugio alimentario. Coaching Nutricional

Ya estamos en septiembre y llega la normalidad, la rutina y el día a día. Para muchos es una alivio que vuelva la rutina y en cambio para otros es un cúmulo de nervios, agobios, angustias y una sensación de malestar generalizada. En ocasiones para combatir estos estados emocionales se usa la comida como refugio y de esta manera por unos instantes, hay un sentimiento de calma y de bienestar, pero este instante de “paz” dura tan solo unos pocos segundos, ya que al cabo de muy poco aparece una emoción dañina, la culpa.

¿Porqué la comida puede ser nuestro refugio?

Seguramente porque es algo que podemos conseguir de manera rápida, que podemos encontrar en cualquier lugar y que físicamente parece que llene ese vacío que sentimos en la boca del estómago. Des de pequeños, relacionamos la comida con el amor, des de es momento que mamamos por primera vez, estamos creando un vinculo afectuoso entre el amor o bienestar con la comida, más adelante se van haciendo más relaciones entre las emociones y la comida, pero esto ya es otro tema que lo he hablado mucho en nuestro libro Las Emociones se sientan a la mesa. Así que seguimos con lo que estábamos…

¿Te suena todo esto que esta escrito?

Si la respuesta es sí, tal vez necesites encontrar la manera para poder rebajar estas emociones y tensiones de otra manera.

La comida no debería de ser tu refugio, ya que no es el mejor antídoto para estas emociones y estados emocionales, sino todo lo contrario, lo agravan.

Así pues, si sientes:

Nervios, necesitas CALMA

Agobio, necesitas RELAJACIÓN

Malestar, necesitas BIENESTAR

Esto parece muy fácil así escrito, pero la cuestión es ¿CÓMO LO CONSIGO? Pues la única manera de lograr estos antídotos y que no sean la alimentación, es explorándote un poco, mirando hacía adentro y ver que otras alternativas aparecen. En ocasiones por nosotros mismos no somos capaces de hacerlo por lo que es necesaria la ayuda de profesionales que puedan acompañar en este proceso de introspección.

Con el Coaching nutricional, logras mirar hacía dentro y poder poner las cosas en su lugar, en ocasiones es rapidísimo y en otras la cosa es más lenta, sea como sea la cuestión es que es el inicio para lograr hacer las PACES CON LA COMIDA, ya que si la alimentación es tu refugio desde hace mucho tiempo, sabrás que es una batalla que nunca termina, si tan solo te planteas cambios externos como por ejemplo hacer “dieta” o practicar mucho deporte, en estos casos se olvida una parte importante que es la conducta, la parte emocional, que acostumbra a ser la que está más descuidada.

Este mes puedes plantearte un cambio más completo y buscar la solución a esta batalla tan agotadora. Yo estaré encantada de ayudarte.

Lara Lombarte Plaza

Dietista-nutricionista. Especialista en Coaching Nutricional. Mama sana